El equipo que utilicé para el Camino Primitivo
Todo lo que llevé en la mochila para recorrer el Camino de Santiago desde Oviedo... y la mochila.
El Camino Primitivo que realicé el pasado mes de marzo fue mi primer Camino de Santiago y, en realidad, mi primera ruta de varias jornadas a pie. Por tanto, tenía muchas dudas sobre el equipaje que debía llevar para afrontar el viaje. Consulté la cuestión en varias webs (como Gronze, por ejemplo) y redes sociales y, en general, los consejos fueron bastante útiles y acertados.
El peso del equipo es uno de los asuntos más importantes a tener en cuenta puesto que hay que portarlo a la espalda durante muchos, muchos kilómetros. Se suele aconsejar que, contando la mochila, el peso no supere los 8 kg más o menos. Yo al final no pesé la mía, así que no sé cuántos kilos cargué, pero no creo que anduviera muy lejos de esa cifra.
En todo caso, al preparar la mochila hay que dedicar algo de tiempo para reflexionar si cada objeto que vayas a meter en ella es necesario o no. Cargarla en exceso puede convertir la ruta en una tortura.
👉 Una anécdota al respecto. En el albergue público de Grado, final habitual de la primera etapa, guardan en un armario decenas de prendas de ropa, toallas, etc. de peregrinos que las han tenido que dejar allí antes de continuar, porque sus mochilas pesaban demasiado.
Si bien las recomendaciones se tienen que adaptar a cada persona o a la época del año, creo que, en lo referente al equipo imprescindible, no hay mucha diferencia entre hacer un Camino de unos pocos días o de varias semanas. Se duerme en albergues u otros alojamientos y en gran parte del recorrido existen servicios disponibles como supermercados o farmacias donde aprovisionarse. (No obstante, en el Primitivo no abundan tanto como en otros caminos jacobeos como, por ejemplo, el Francés). En cuanto a la ropa, hay bastantes ocasiones para poder lavarla con lo que bastará con llevar mudas para dos o tres días.
Gracias a los citados consejos y tirando de mi experiencia senderista y mochilera, organicé mi equipaje. Hubo aciertos y también algunos errores (no muchos, por suerte).
Así pues, esta es la lista de todas las cosas que llevé para recorrer mi Camino Primitivo, por si te sirve de ayuda para preparar el tuyo.
Mochila
Utilicé la mochila de tipo militar Brandit US Cooper 40 L que uso habitualmente en los viajes cortos. Supuestamente tiene 40 litros de capacidad, aunque mi sensación es que son menos.
Preparando el equipaje el día anterior a comenzar el Camino me di cuenta de que el espacio no iba a ser suficiente, por lo que tuve que improvisar un apaño: acoplar con las correas en la parte de abajo una pequeña mochila de Decathlon de 10 litros. No es la solución más cómoda (siempre tuve que estar pendiente de que no se soltara), ni estética, ni digna de alguien que escribe un blog llamado “Una Mochila Ligera”, pero no disponía de tiempo para encontrar otra.
Consejo: prepara la mochila con cierta antelación y no el día anterior a la partida 😅
La Brandit US Cooper 40 L es una buena mochila, resistente, con compartimentos bien organizados y se le pueden añadir complementos. También ha resultado ser mucho más cómoda de lo que me esperaba y apenas noté molestias en la espalda o los hombros. Pero tal vez no sea la más adecuada para este tipo de rutas, por la falta de espacio y por el peso. Para próximas ocasiones llevaré una mochila más apropiada, una de senderismo de unos 45 litros.
🌦 Por otro lado, hay que tener en cuenta que realicé el Camino a finales del invierno. Si se quiere recorrer en verano puede valer con una mochila más pequeña ya que no será necesario cargar apenas ropa de abrigo.
Como accesorios de la mochila también llevé:
Funda impermeable para la lluvia. Comprada aparte ya que la mochila Brandit no disponía de ella. Las de senderismo sí suelen venir con una incorporada.
Enganches de varios tipos. Para sujetar el bastón, la funda, colgar cosas por fuera… Utilicé solo algunos. Me sobraron varios. Las mochilas de senderismo ya suelen tener enganches para bastones, bolsillo para el bidón de agua…
Calzado
Unas zapatillas Columbia Peakfreak X2 Outdry, las que uso habitualmente en mis caminatas. Son cómodas y lo aguantan todo. Son ya un modelo antiguo, pero hay una versión nueva.
Creo que unas zapatillas de trekking de calidad media o media-alta son suficientes para hacer el Camino de Santiago. Es muy importante que sean impermeables y que ya te las hayas puesto varias veces antes, para que se hayan acomodado a los pies. No las estrenes el primer día en el Camino.
🩴 También utilicé unas chanclas para moverme por los albergues al final de cada jornada.
Ropa
Pantalón de senderismo de verano. Sin duda hubiera sido mejor uno de invierno.
Pantalón de lona para estar más cómodo en albergues o moverme por las localidades que eran final de etapa. Al ser más grueso que el de senderismo también lo usé en las etapas con nieve y lluvia.
Impermeable ligero. Vaya que si me hizo falta.
Chaqueta de forro polar.
Una camiseta m/larga softshell.
Una camiseta m/larga térmica.
Una camiseta m/larga de algodón: para dormir y estar más cómodo en los albergues.
Dos camisetas m/corta técnicas. Para vestir siempre como primera capa.
Tres mudas de ropa interior.
Tres pares de calcetines.
Gorro de lana.
Guantes de forro polar.
Gorra para el sol.
Braga para cuello.
La meteorología fue muy variable y creo que lo utilicé todo. En verano sobrarían prendas como las camisetas térmicas, el gorro y los guantes. Yo me encontré con una tormenta de nieve, algo que no había imaginado. Por tanto, es importante prepararse para cualquier circunstancia y vestirse siguiendo el sistema de capas.
Bastón de senderismo
Utilicé uno muy sencillo del Decathlon que me costó solo 6 euros. Lo compré porque recogido ocupa muy poco espacio y quería algo sencillo. Pensé que igual no sería de mucha calidad pero me ha sorprendido porque ha cumplido su cometido a la perfección.
En mi opinión, para andar el Camino Primitivo es imprescindible utilizar al menos un bastón, sobre todo en la parte asturiana. Hay gente que no usa ninguno y hay gente que lleva dos, depende de gustos. Pero creo que los bastones son muy útiles para muchas situaciones: sirven de apoyo en subidas y bajadas, reducen el esfuerzo que realizan las piernas, ayudan a sortear obstáculos (barro, arroyos, apartar ramas en senderos estrechos...), son una defensa si algún perro se acerca con malas intenciones…
Saco de dormir
El modelo Millet Baikal 750. Estoy muy contento con él. No ocupa ni pesa demasiado, y su temperatura de confort es de 10 grados, suficiente para dormir en interiores en invierno.
No lo utilicé siempre ya que en los albergues a veces había mantas. Para el verano puede ser suficiente con uno tipo “sábana” que son más ligeros y menos voluminosos.
Resto del equipo
Toalla de microfibras. Muy ligera y ocupa poco. Además se seca muy rápido.
Funda de almohada. En algunos albergues públicos de Asturias no hay o te la cobran aparte. En Galicia van incluidas en el precio la de almohada y la de colchón. Son muy finas, de un solo uso. En los privados ya suelen ser mejores.
Linterna frontal. Muy útil en los albergues por las noches cuando ya se han apagado las luces. Y también por si se te hace de noche antes de terminar la etapa, como nos ocurrió cuando llegamos a Berducedo caminando por la carretera. Tengo una muy sencilla de 200 lumenes comprada en Amazon por menos de 10 euros.
Cantimplora/Bidón para el agua. La que utilizo para senderismo, de 1 Litro.
Bandolera pequeña. Para llevar los objetos importantes al final de la jornada, cuando salía a cenar o a pasear.
Funda para las gafas. Quien la necesite, claro, como es mi caso.
Cartera para documentación/dinero.
Neceser con artículos de aseo. Pasta y cepillo de dientes, un botecito de gel de ducha, maquinillas de afeitar desechables…
Botiquín de viaje con algunas cosas básicas. Tiritas. Unas gasas. Yodo. Esparadrapo. Tijeras pequeñas. Paracetamol o Ibuprofeno. Los medicamentos que necesite cada cuál. Un par de agujas para reventar las ampollas. Vaselina para aplicar en los pies antes de comenzar la jornada. Yo no llevé esta última pero el compañero peregrino Jaime me regaló generosamente un tubo que le sobraba.
💊 En general, salvo en los pueblos más pequeños, no es difícil encontrar farmacias a lo largo del Camino.
Manta térmica. De las de montaña que son como de papel de aluminio. Ocupa y pesa muy poco y sirve tanto para dar calor o refrescar dependiendo de la posición como la coloques. Aunque parezca innecesaria, dependiendo de la época del año y si el Camino recorre zonas de montaña (como es el caso del Primitivo) puede ser útil en una situación de emergencia. Yo pensé que no la usaría y resultó que al final la necesité durante la tormenta de nieve que sufrimos en la ruta por Hospitales.
Teléfono móvil. Y su cargador.
Cámara de vídeo de acción. Una Akaso Brave 4 Pro. Además de sus complementos: carcasa para la lluvia, un par de accesorios de enganche, tarjetas de memoria, funda, cargador de las baterías, mini-trípode y funda del mini-trípode.
Iba grabando algunos vídeos mientras caminaba con la intención de, tal vez, subirlos algún día a Youtube. Al final no creo que lo haga y seguramente prescindiré de ella en futuras ocasiones. Se pierde mucho tiempo grabando los vídeos, los complementos ocupan bastante espacio y es una cosa más de la que estar preocupado.
Cubiertos de viaje. Aunque sí los utilicé no diría que son imprescindibles. En algunos albergues hay cubertería. No obstante siempre puede venir bien llevar una pequeña navaja (una tipo suiza, por ejemplo).
Pequeña red para meter la ropa en lavadora. La usé un par de días para llevar por fuera de la mochila la ropa húmeda y que se secase, pero no daba muy buen resultado. Además tenía que estar pendiente de que no se cayera.
Pinzas. Para colgar de la mochila la antedicha red o alguna prenda de ropa que no me cabía dentro. No las usé apenas.
Papel higiénico. Para emergencias en mitad del camino. No lo empleé para su propósito pero nunca está de más. No hace falta que sea un rollo entero. También puede resultar útil para limpiar algo.
Dos o tres paquetes de pañuelos de papel.
Bolsas organizadoras. De las que se usan para ordenar el equipaje. Una para la ropa, otra para las cosas tecnológicas, otra para el aseo, otra para las chanclas...
Varias bolsitas de plástico. De las que se utilizan para congelar alimentos. Son perfectas para organizar y transportar mejor algunas cosas y protegerlas de la humedad, como por ejemplo los cargadores o las baterías.
Dos o tres bolsas de basura pequeñas. Para envolver y proteger el saco de dormir y dar una protección extra a la bolsa de las cosas tecnológicas. También podrían servir para meter la ropa. No hacen ruido si tienes que manejarlas de noche en el albergue y así no molestas a los demás peregrinos.
Bolsa de tela. Para cuando vas a hacer la compra al supermercado. O para transportar algo colgando de la mochila si tienes problemas de espacio.
👉 Todo este sistema de bolsas es muy práctico tanto para proteger las cosas como para tenerlo todo bien organizado y encontrar lo que necesitas fácilmente. De lo contrario la mochila se desordena enseguida.
Un par de candados pequeños. Por si eran necesarios en algún albergue ya que algunos disponen de taquillas. No los utilicé y no creo que los cargue las próximas veces. Habitualmente no hay problemas de seguridad en los albergues aunque, por supuesto, siempre es necesario tomar algunas precauciones y no perder nunca de vista las cosas de valor, dinero, documentación..
🍏 También me parece importante dejar espacio en la mochila para poder transportar algo de comida. En algunas etapas hay muy pocos servicios y lugares donde abastecerse. Yo no solía pararme en bares o restaurantes en medio de la etapa así que siempre intentaba llevar en todo momento unas barritas de cereales, frutos secos, alguna manzana… También, a menudo, un bocadillo o sandwich.
Cosas que NO llevé
Reloj. No utilizo nunca, salvo algunas veces cuando practico senderismo. Con el del teléfono móvil fue más que suficiente.
Paraguas. Lo estuve pensando pero al final lo descarté por cuestiones de peso y espacio. No obstante, uno pequeñito plegable puede ser útil durante la etapa o al final del día si sales del albergue.
Poncho para la lluvia. Existen unos ponchos de plástico, típicos de peregrino, para protegerse de la lluvia, que cubren tanto el cuerpo como la mochila, pero me parecía más cómodo llevar un impermeable ligero y una funda para la mochila.
Jabón para la ropa. Hice la colada muy pocas veces y además las lavadoras de pago de los albergues ya suelen tenerlo incluido.
Gafas de sol. No tengo por costumbre usarlas, pero es una preferencia mía. Por supuesto, pueden venir muy bien, sobre todo en verano.
Crema protectora solar. Al ser invierno no me hacía falta, pero en verano sería imprescindible.
Y eso es todo, creo que no me he dejado nada.
✏️ Me gustaría que me contaras tu opinión o comentaras tu experiencia si es que has hecho el Camino o alguna ruta similar. ¿Qué llevarías tú? ¿Echas en falta algo o crees que sobra alguna cosa?
🎒 Si necesitas equiparte para el Camino de Santiago, o para otras rutas, podría interesarte mi otra web: Senda Trekking. En ella tienes reseñas y recomendaciones de zapatillas, ropa, mochilas, sacos de dormir, bastones, linternas… para ayudarte a encontrar tu equipo ideal.
Gracias por leer. ¡Hasta la próxima!
Íñigo.
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Madre mía, Íñigo, y todo eso encima de uno 😅, yo no llego 😂. Fuera bromas, este post será útil para muchos 👏🏻