Mis fotos favoritas de 2024

Y una leyenda de la Fotografía

dic 22, 2024

Este 2024 quedará en mi memoria como el año en el que recorrí a pie el Camino Primitivo hasta Santiago de Compostela. Una experiencia inolvidable a la que hay que añadir el Camino del Salvador, entre León y Oviedo, y otras muchas excursiones y rutas. Ha sido un buen año en lo que se refiere a caminar y disfrutar de la Naturaleza; no puedo quejarme.

En la publicación de hoy, comparto algunas de las mejores fotografías que he realizado en estos últimos doce meses de caminatas. La selección de las imágenes, entre las miles que he tomado, no ha sido fácil y muchas que me gustaban se han tenido que quedar fuera. Al final he elegido un conjunto de fotos que muestran algunos de los lugares más bonitos que he visitado y momentos especiales para mí.

Están ordenadas cronológicamente. Espero que te sirvan de inspiración para tus futuras salidas a la Naturaleza. 🙂

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Pico La Forcada, Proaza, Asturias

Unos minutos antes de alcanzar la cima del Pico La Forcada, se encuentra este curioso “balcón” desde el que se pueden admirar las montañas y valles de la zona de Proaza. Era enero, pero por la temperatura y la luz parecía ya primavera.

Foces del Río Pendón, Nava, Asturias

Tras superar las impresionantes foces del Río Pendón, el sendero PR-AS 45 desciende hasta el cauce y atraviesa un bosque de hayas y robles. Algunos de los árboles han ido adoptando extrañas formas a lo largo de sus centenarias vidas. En otoño, esta zona debe de ser una maravilla.

Playa del Espartal, Salinas, Asturias

Las dunas de la Playa del Espartal han sido declaradas Monumento Natural, y algunas alcanzan una altura de hasta quince metros. Es un entorno frágil que alberga gran variedad de plantas y resulta sorprendente porque evoca paisajes más propios de otras latitudes.

Camino Primitivo, Santa Eulalia de Tineo, Asturias

Poco antes de finalizar la tercera etapa del Camino Primitivo a Santiago de Compostela, la senda se abría a este idílica estampa de prados ondulados y cumbres nevadas. Uno más de los bellísimos paisajes que recorre la ruta.

Camino Primitivo, Ruta de Hospitales, Tineo, Asturias

Ascendiendo por la conocida como Ruta de Hospitales, en la quinta etapa del Camino, se desató una repentina tormenta de nieve, que nos obligó a mi compañero y a mí a buscar refugio durante casi dos horas. Esta es una de las pocas fotos que logré tomar en medio de la ventisca. Fue una jornada ardua e inolvidable, pero afortunadamente terminó bien.

Camino Primitivo, Berducedo, Asturias

La tormenta de la Ruta de Hospitales reveló su lado positivo al día siguiente. El entorno de Berducedo lucía espectacular, increíblemente mágico, gracias a la luz del amanecer que se filtraba entre los árboles y la vegetación cubierta de nieve.

Camino Primitivo, Embalse de Salime, Asturias

El descenso hasta el Embalse de Salime, en la sexta etapa del Camino, puede hacerse largo pero ofrece al peregrino una de las vistas más emblemáticas de toda la ruta jacobea. Aunque la lluvia caía de forma intermitente, no deslucía la belleza de la zona, que se está recuperando de un incendio provocado en 2017.

Camino Primitivo, A Fonsagrada, Lugo

Otro de los momentos inolvidables en el Camino fue el encuentro con este arco iris blanco, al poco de comenzar la octava etapa desde A Fonsagrada. Simplemente, asombroso.

Camino Primitivo, Arzúa, A Coruña

Penúltima etapa en el Camino. La neblina de las primeras horas de la mañana se deslizaba entre los árboles, la mayoría aún desnudos porque todavía no había llegado la primavera. Se formaba así una imagen con un toque misterioso, tan característico de esas tierras del interior de Galicia.

Ojo de Buey de Peña Mea, Pelúgano, Asturias

Aunque no se encuentra entre los más altos, Peña Mea (1.557 m) es uno de los picos de Asturias más populares entre los aficionados a la montaña. Más o menos a mitad de la ascensión se halla este increíble agujero en la roca, de casi 20 metros de diámetro, formado por la erosión a lo largo de millones de años. La subida no es complicada, pero sí bastante dura en su parte final.

Lagos de Covadonga, Asturias

El lago Ercina refleja en sus aguas las montañas que lo rodean. Aunque aún estábamos a principios de junio, había una gran cantidad de turistas a los que logré evitar para la imagen. Los lagos de Covadonga son el sitio natural más visitado de Asturias.

Senderos del Carbón, Pola de Laviana, Asturias

Esta preciosa senda recupera los antiguos caminos que los mineros utilizaban para transportar el carbón después de su extracción. Está diseñada principalmente para la práctica del ciclismo de montaña (BTT), aunque también es perfecta para senderistas. Caminar entre ese mar de helechos fue una sensación maravillosa.

Meandros del Nora, Rañeces, Asturias

A pocos kilómetros de Oviedo, el curso del río Nora forma varios meandros muy vistosos. La zona fue declarada Monumento Natural en 2003 y alberga animales como la nutria, la garza real o el halcón peregrino. La imagen está tomada desde uno de los tres miradores que se han instalado en el lugar.

Camino del Salvador, Forcadas de San Antón, León

En la segunda etapa del Camino que une León con Oviedo, se atraviesa este precioso paisaje rocoso en la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga. Reinaba el silencio y, salvo el sendero, apenas se observaban rastros de actividad humana. Uno de mis lugares favoritos entre los que he visitado este año. Me sentí totalmente conectado con el entorno.

Camino del Salvador, Poladura de la Tercia, León

Comienzo de la tercera etapa, ascendiendo hacia la Cruz del Salvador. Otro punto de este Camino que me resultó muy especial. Se sentía una gran sensación de aislamiento, acentuada por el viento y las nubes que amenazaban lluvia. Me gusta mucho este tipo de encuadre, desde el punto de vista del caminante, con el sendero en el centro. Invita a introducirse en la foto y echar a andar.

Camino del Salvador, Pajares, Asturias

Al salir de Pajares, en la cuarta etapa, se desciende durante un largo tramo por una pista muy pronunciada que pone a prueba las rodillas del peregrino. Pero, una vez más, el paisaje es formidable: montañas, bosques, prados y animales pastando. Asturias en estado puro.

Jardín Botánico Atlántico, Gijón, Asturias

Me encantan los jardines botánicos y este de Gijón es uno de los mejores que he visitado. Se pueden recorrer cerca de 20 hectáreas, divididas en varios ambientes diferentes. La imagen es de la zona del Jardín de la Isla, del siglo XIX y estilo romántico. En este punto, la luz inclinada, los colores otoñales y la composición parecían propios de un cuadro.

Playa de Madrebona, Perlora, Asturias

La marea baja daba lugar a estos bonitos reflejos en la playa de Madrebona, cerca de Gijón, que esa mañana de noviembre estaba desierta. Fue una delicia pasear por ella, y por la playa anexa, la de Carranques, escuchando sólo el rumor de las olas.

Alrededores de Oviedo, Asturias

Atardecer de diciembre en las cercanías de Oviedo. La pista que aparece en la foto se dirige a Llampaxuga y forma parte del Camino Primitivo. Finalizaba el día y también concluye un año repleto de rutas y aventuras.

⬇️ Algunas de estas fotos están disponibles en tamaño grande (para usar como fondo de pantalla o imprimir) en mi página de Ko-Fi.

📸 Un fotógrafo de Naturaleza

Ansel Adams, nacido en 1902 en California, fue un fotógrafo estadounidense que destacó por sus impresionantes imágenes en blanco y negro de paisajes naturales, en especial las del Parque Nacional de Yosemite. Su estilo ha influido en miles de fotógrafos durante décadas.

Fue un gran amante de la Naturaleza y, con sus impactantes fotografías de montañas, lagos y bosques, ayudó a difundir esa pasión. Su trabajo sirvió de impulso para la protección de varios espacios naturales de Estados Unidos.

En el apartado técnico creó el innovador Sistema de Zonas, que permitía un control preciso sobre el rango tonal de las fotografías, entre el blanco y el negro puros. La mayoría de sus fotos tienen una gran nitidez y una composición muy cuidada. Para él era muy importante “visualizar” la foto antes de tomarla, de forma que la imagen final fuera expresiva y no solo un mero registro de la realidad.

Aunque no suelo trabajar en blanco y negro, Ansel Adams siempre ha sido uno de mis fotógrafos favoritos. La simplicidad aparente y la pureza de sus imágenes son muy sugerentes.